Además la estrategia de dormir la siesta para combatir el estrés también parece tener cierto sustento biológico. Enfrentar una situación estresante consume muchos recursos, empezando por la glucosa con la que pueda contar nuestro organismo; por eso, muchas personas sienten la necesidad de comer dulce cuando experimentan tensión
Conestas entusiastas palabras ensalzaba Willian C. Dement (1928-2020), uno de los pioneros estadounidenses en la investigación de la medicina del sueño, las virtudes de la siesta en su libroCientíficospodrían haber encontrado la excusa perfecta para echarse cabezaditas durante el día. Según han demostrado las investigaciones de los expertos de EE. UU., Reino Unido y Uruguay, dormir siestas cortas regularmente puede ayudar a mantener el volumen del cerebro, algo que se relaciona con funciones cognitivas sanas y un menor riesgo de